La rinoplastia es la cirugía que permite la remodelación de la nariz. Se puede modificar casi cualquier aspecto de la nariz, se puede disminuir o aumentar el tamaño, se puede hacer más fina, más corta o más larga. Permite modificar la forma del dorso, achicar los orificios nasales o remodelar y levantar la punta. También corrige los problemas de nacimiento, las fracturas y algunos problemas respiratorios.
La rinoplastia es una de las cirugías más frecuentes en cirugía plástica, tanto en mujeres como en hombres y los candidatos ideales para someterse a una cirugía de nariz son aquellas personas que buscan mejorar su apariencia. Es una cirugía que genera un importante aumento en la confianza y la autoestima del paciente.
Para realizar la cirugía es importante tener en cuenta la edad del paciente. Es ideal esperar a que se complete el desarrollo de la nariz, lo cual ocurre entre los 15 y los 17 años.
Planificando la cirugía
En la primera consulta el Dr. Andrés Castrilli evaluará en forma detallada la nariz, incluyendo las estructuras óseas, cartilaginosas y la piel. Será muy importante que el paciente comente cuáles son sus deseos y expectativas, que cambios busca lograr a través de la cirugía; de esta forma se charlará minuciosamente sobre las diferentes opciones quirúrgicas o la combinación de procedimientos que sean mejor para cada uno de los pacientes.
¿Dónde se realiza la cirugía de rinoplastia?
La rinoplastia siempre se realiza en instituciones médicas reconocidas y de alta complejidad. El paciente tendrá una habitación privada donde quedarse junto a su acompañante. Habitualmente después del procedimiento, el paciente quedará internado cuatro a cinco horas, y luego podrá continuar con la recuperación en su domicilio.
¿Dónde se realizan las incisiones en la rinoplastia?
Habitualmente la rinoplastía se hace “cerrada” o sea, a través de pequeñas incisiones por dentro de la nariz, que hace que queden invisibles. En algunos casos en los que hay que realizar grandes cambios en la punta nasal, se puede realizar una rinoplastia “abierta”, a través de una pequeña incisión en la base de la nariz.
¿Cómo es la cirugía de rinoplastia?
La intervención dura entre una y dos horas. Generalmente se realiza con sedación anestésica y anestesia local, lo que hace que la paciente tenga una recuperación muy rápida. Esta modalidad de sedación anestésica con apoyo de anestesia local, permite que el paciente se encuentre durmiendo bajo inducción del anestesista pero en forma superficial, lo que permite que una vez finalizado el procedimiento, se despierte muy rápido.
A través de la incisión elegida, la piel de la nariz se separa de su soporte, compuesto por hueso y cartílago, que es esculpido y remodelado con la forma deseada. Finalmente la piel es redistribuida sobre este nuevo soporte.
Cuando se completa la cirugía, se coloca una férula plástica, que ayudará a mantener la nueva forma de la nariz.
¿La rinoplastia es dolorosa?
Gracias al tipo de anestesia que se realiza, la rinoplastia no es una cirugía dolorosa y tampoco su postoperatorio. Pueden existir regiones inflamadas y pequeñas equimosis, pero no hay dolor. Si hubiera molestias leves estas son fácilmente resueltas con la medicación prescrita.
¿Cómo es el post-operatorio de la rinoplastia?
Después de la rinoplastia, el paciente sentirá leves molestias y dificultad para respirar por la nariz. A la vez puede existir inflamación y equimosis (moretones) en la zona de los parpados inferiores, que pueden durar aproximadamente 7 días. El paciente deberá tener cuidado de no realizar esfuerzos ni agachar la cabeza, ya que esto suele aumentar la inflamación.
La férula plástica se retira a los 7 días en consultorio y el paciente ya podrá ver el aspecto inicial de su nariz.
Habitualmente la mayoría de los pacientes vuelven a trabajar o al colegio a partir de los 4-7 días después de la cirugía. Si bien el retorno a la actividad laboral es rápido, es importante que no se realicen esfuerzos por 30 días y evitar los deportes de contacto por 60 días.
Los resultados de la rinoplastia
Durante las primeras horas después de la cirugía, la cara está inflamada, pero día a día el aspecto mejora y el paciente comienza a sentirse muy bien. En 1 ó 2 semanas, no parecerá que se haya sometido a una cirugía. La mejoría es progresiva y gradual, aunque un mínimo hinchazón puede mantenerse, sobre todo en la punta, durante unos meses. El resultado definitivo se obtiene en 1 año aproximadamente, generando un importante aumento en la confianza y la autoestima del paciente.